¿Cómo se realiza el secado de uva?
El proceso de secado es esencial para transformar uvas frescas en deliciosas pasas. El secado adecuado garantiza una mayor vida útil de las uvas, preservando su dulzura, textura y propiedades nutricionales.
En Chile, la industria de la uva deshidratada ha experimentado un notable crecimiento. El clima y los suelos favorables del país brindan condiciones ideales para el cultivo de uvas de alta calidad. Las uvas deshidratadas chilenas son apreciadas por su sabor intenso y su contribución al mercado mundial.
A nivel global, la industria de la uva deshidratada desempeña un papel destacado en la alimentación saludable. Las uvas deshidratadas son una excelente fuente de antioxidantes, fibra y nutrientes esenciales. Su consumo regular se asocia con beneficios para la salud, como la mejora de la digestión y el sistema inmunológico.
El secado de uvas se realiza mediante diversos métodos, como el secado al sol, al aire o mediante equipos especializados. Estas técnicas permiten preservar las cualidades organolépticas de las uvas, como su sabor y aroma característicos. El proceso de secado con los equipos de deshidratación TROCKNNER se realiza de la siguiente manera
1. Calentamiento
Durante el proceso de secado, si la uva ingresa directamente a un ambiente de alta temperatura provoca que la uva experimente una reacción de protección biológica, es decir, los poros de las células epidérmicas se contraen, la corteza se endurece y la humedad permanece dentro de la uva. Por lo tanto, en la etapa inicial del secado de la uva, se necesita un precalentamiento suficiente y la temperatura se debe aumentar gradualmente para prepararse para una gran cantidad de evaporación de agua. Se recomienda mantener la temperatura a 35°C durante 6 a 10 horas. Cuando la temperatura de la uva alcance los 45°C estará ligeramente caliente. Cuando la temperatura de la uva alcanza los 45 - 48°C aparecerá una capa superficial de agua en la uva.
2. Evaporación
La gran cantidad de agua libre dentro de las uvas se evapora. En este momento, la temperatura debe aumentarse hasta los 65°C durante 8 a 12 horas y no debe exceder los 70°C. Para evaporar una gran cantidad de agua, preste atención a la deshumidificación y evite que la temperatura interior cambie mucho, para que el agua se evapore continuamente. Cuando aparecen arrugas en la superficie de la fruta de la uva, indica que las uvas están secas.
3. Secado
Cuando la temperatura en el interior de la uva es uniforme, generalmente esta etapa se puede completar en 6 horas. Debido a que no hay mucha humedad en las uvas en esta etapa, se debe prestar especial atención al control de la temperatura, no debe ser demasiado alta, preferiblemente 50 - 55°C. En este momento, la humedad relativa tiende a disminuir, y si es superior al 60%, aún se puede drenar. Con el equilibrio gradual de la humedad en las uvas se logra el propósito del secado. Tenga cuidado de retirar las muestras secas a tiempo.
4. Refrigeración
Las uvas horneadas deben ventilarse y disiparse el calor, y solo pueden apilarse después de enfriarse. Si la uva recién descargada del secadero se apila en la bodega, debido a que la uva misma tiene mucho azúcar, bajo la acción del calor, el azúcar fermenta y se deteriora fácilmente. La pectina original en la uva también descompondrá la goma de la fruta y el ácido de la pectina. Las uvas inevitablemente se convertirán en un desastre, y el azúcar en las uvas cambiará, aparecerán filamentos amargos que destruirán las uvas. Por lo tanto, después de hornear, debe enfriarse completamente antes de poder almacenarlo.
Cuando se trata de calidad, servicio y valor. ¡Cuente con los secadores TROCKNNER!