¿Economía circular en la industria vitivinícola de Chile?
La economía circular es un enfoque que busca reducir la cantidad de residuos que se generan en el proceso de producción, promoviendo la reutilización y el reciclaje de los materiales para prolongar su vida útil y evitar que terminen en vertederos o incineradoras. Este enfoque tiene como objetivo lograr un sistema económico más sostenible y eficiente, y la industria vitivinícola de Chile podría beneficiarse enormemente de su implementación.
La producción de vino genera una gran cantidad de residuos, y uno de los principales es el orujo de uva. Este residuo es una fuente valiosa de compuestos fenólicos, que son antioxidantes bioactivos con propiedades beneficiosas para la salud. La recuperación de estos compuestos podría ser una forma de darle valor a los residuos y reducir su impacto ambiental.
El secado de los residuos de uva húmedos es una técnica recomendada para la recuperación de compuestos fenólicos. El uso de un secador de los TROCKNNER es una opción eficiente para el secado de estos residuos. Este secador puede procesar grandes cantidades de residuos de forma eficiente y sin la necesidad de utilizar otros equipos de filtración. Además, el material seco obtenido tiene un alto poder calorífico, lo que lo hace útil como recurso de biomasa.
La industria vitivinícola de Chile se encuentra en constante crecimiento y evolución, con la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias y exigencias del mercado, especialmente en lo que se refiere a la gestión y tratamiento de residuos. Uno de los principales sub-productos que se generan en la producción de vino son los lodos, que son residuos sólidos de origen orgánico que se obtienen en la etapa de clarificación del mosto.
En la actualidad, existe una creciente preocupación por el impacto ambiental que generan los lodos, ya que pueden contaminar el suelo y las aguas subterráneas si no se gestionan adecuadamente. Por lo tanto, es importante contar con tecnologías eficientes que permitan tratar y recuperar los lodos generados en la industria vitivinícola.
En este sentido, se recomienda el uso de un secador de los TROCKNNER para el procesamiento de los lodos. Este equipo puede procesar desde 2 toneladas diarias hasta 100 toneladas, lo que lo hace adecuado para empresas de diferentes tamaños. Además, puede secar directamente el material húmedo con un contenido de humedad del 83% a menos del 20%, lo que reduce significativamente el volumen de los lodos. Una de las principales ventajas de este proceso es que no requiere de eliminación segmentada, como filtros prensa de placas y marcos, filtro prensa centrífugo, filtro prensa de banda, filtro prensa de tornillo + secado por calor, entre otros. Esto significa que no hay pérdida de componentes orgánicos en el proceso químico, lo que permite la recuperación de compuestos con propiedades saludables, como los compuestos fenólicos. Además, el material seco obtenido tiene un alto poder calorífico, lo que lo hace adecuado para la utilización posterior como recurso de biomasa. De esta forma, se puede obtener un valor agregado a partir de un sub-producto que antes era considerado un residuo contaminante.
Otro beneficio del uso de un secador de los TROCKNNER es que reduce significativamente los costos de transporte y disposición final de los lodos, ya que al disminuir su volumen, se reducen los viajes de transporte y los costos asociados. También se mejora la eficiencia del proceso de producción al disminuir la cantidad de agua y productos químicos utilizados en la clarificación del mosto.
En conclusión, el uso de un secador de los TROCKNNER para el tratamiento y recuperación de lodos en la industria vitivinícola de Chile representa una oportunidad de generar un valor agregado a partir de un sub-producto antes considerado como un residuo contaminante. Además, esta tecnología permite reducir significativamente los costos de transporte y disposición final de los lodos, mejorando la eficiencia del proceso de producción y disminuyendo el impacto ambiental de la industria.