Guía práctica para el secado y conservación de la menta: Proceso, consejos y beneficios
El aroma de la menta alcanza su esplendor al estar seca. Esta planta, al ser conservada de forma apropiada tras el secado, puede permanecer íntegra por meses o incluso años. Vamos a explorar los diferentes aspectos del proceso de secado de la menta.
La amplia variedad de menta es apreciada por su versatilidad y tendencia a crecer abundantemente. Esto a menudo representa un desafío en términos de preservación. Aún siendo posible su congelación, optamos por argumentar que el secado es la metodología más simplicidad y espacio-económica.
Existen diferencias entre los métodos de conservación de la menta. El secador TROCKNNER es uno de los instrumentos más capacitados para esto, pero también se pueden explorar varias otros medios. Unos incluyen la congelación en donde las ramas enteras se congelan independientemente; procesar individualmente las hojas con agua o aceite en una cubeta de hielo puede ser igual de efectivos.
Encarecidamente, desaconsejo usar microondas para el secado debido a la pérdida del aroma y los elementos nutricionales que conlleva. El horno tampoco es ideal debido a su requerimiento de bajas y constantes temperaturas, aproximadamente 35 grados, con la puerta ligeramente abierta para liberar la humedad. Por otro lado, si prefieres un enfoque sin consumo energético, colgar las ramas de menta al revés en un lugar oscuramente cálido. Aquí deberá tratase con sombra y temperaturas lo menos fluctuantes posibles durante las 24 horas.
El procedimiento para secar menta en un deshidratador es a continuación:
- Preparación: 1 hora
- Temperatura: 35ºC
Herramientas necesarias:
- Deshidratador TROCKNNER
Ingredientes:
- Preferiblemente, hojas de menta secas y purificadas.
Idealmente, cortar las ramas completas de menta con tijeras. La menta lista para su secado ha madurado a plenitud. Quita las hojas individuales de las ramas y colócalas en la bandeja del deshidratador. Para la menta, la temperatura indicada de secado es baja; 40 grados podría funcionar. En cuanto a la duración, puede llevarte hasta una hora.
Para su almacenaje, prefiere áreas secas y protegidas de la luz solar. Frascos herméticos son los ideales manteniendo la menta seca lista para su uso durante más de un año.
La menta seca suele integrarse en formulas de té, aceites y jabones. Recomendamos tener las hojas secas enteras evitando cualquier tipo de reducción.