Secador especial para yeso, resistente ante la generación de polvo y deformaciones.
La mayoría de los cuartos de secado en las líneas de fabricación de yeso tradicionales son cuartos alimentados por carbón. Estos alcanzan temperaturas más elevadas y requieren una mayor intervención por parte de los operadores.
La línea de yeso se fabrica mezclando agua y aditivos con yeso en polvo. Este proceso requiere un contenido de agua elevado, y para lograrlo son necesarios un control estricto de la humedad, una temperatura específica y un volumen de aire adecuado. La deshumidificación debe realizarse de manera rápida, y la temperatura, especialmente en etapas finales, no debe ser muy alta para evitar que el yeso se vuelva arenoso. Si no se manejan correctamente la temperatura y la humedad, puede ocurrir una deformación del producto. Durante el secado, las líneas de yeso se cuelgan individualmente; por tanto, el volumen de aire no puede ser excesivo para evitar daños por impactos entre ellas. TROCKNNER desarrolló el primer conjunto de secadores de deshumidificación dedicados para líneas de yeso basándose en las características del producto de las líneas de yeso. Se ha optimizado y ajustado continuamente.
Los secadores de línea de yeso TROCKNNER se clasifican en dos tipos principales. El primero es un secador tipo sala diseñado para empresas pequeñas y medianas de fabricación de molduras de yeso. Se cuelgan las molduras antes del secado en la parte alta de la sala. Una vez que el yeso está completamente seco, resulta ideal para proyectos de secado de molduras de dimensiones reducidas y medias, y la inversión inicial para el montaje de la sala es moderada. Actualmente, se han desarrollado los secadores tipo túnel: la moldura de yeso se suspende en un carruaje dentro del túnel, y la carga húmeda ingresa por un extremo mientras por el otro sale ya seca. Esto reduce la mano de obra necesaria para colgar las molduras y además disminuye de forma significativa el tiempo de secado.
El secador especial para yeso TROCKNNER cuenta con un sistema de deshumidificación en circuito cerrado. Este diseño permite que el calor sea generado a partir de la humedad contenida en el material dentro de la cámara de secado, resultando menos dependiente de las temperaturas externas. De esta forma, puede operar eficientemente en ambientes fríos como en las zonas del sur con bajas temperaturas. El proceso completo de secado tarda cerca de 17 horas, reduciendo el tiempo estándar en 7 horas. Este rendimiento ha superado ampliamente las expectativas del cliente. Según la lectura del contador, el secador utiliza un total de 847 kWh. El coste medio de secado por línea de yeso es de 60 CLP. El gasto energético es prácticamente el mismo que el de las instalaciones anteriores con sistemas a carbón. No obstante, en cuanto a la inversión de mano de obra, representa un ahorro significativo de labor y costes, especialmente porque el secado a carbón requería de un operario especializado.
El cliente comentó que las calderas de carbón alcanzaban temperaturas muy altas y explicó que, si en las etapas finales del secado del yeso no se controlaba adecuadamente la temperatura o el tiempo, el yeso podía volverse polvo al salir del aire, resultando en muchos productos defectuosos. Sin embargo, destacó que el problema se ha resuelto eficazmente con el sistema de secado por bomba de calor con deshumidificación en circuito cerrado y la funcionalidad de deshumidificación a baja temperatura, lo cual ha mejorado significativamente la calidad del producto.